En este libro se aborda por primera vez el análisis riguroso del III milenio a.n.e., un período denominado también Calcolítico o Edad del Cobre, en el que la metalurgia empieza a despuntar como uno de los motores principales de la economía de las sociedades occidentales.
Este estudio pone en entredicho la secuencia tradicional, que juzga la aparición de las civilizaciones occidentales como una respuesta a las influencias del Mediterráneo oriental, y pone de relieve hasta qué punto unas condiciones específicas de explotación y gestión de los recursos en un rico territorio minero del Valle del Guadalquivir llevará a una serie de cambios socioeconómicos que repercutirán en la aparición de relaciones de dependencia social y, en definitiva, en la génesis de la primera sociedad de clases y del poder político centralizado.
El autor se apoya en un riguroso registro arqueológico, que le ha permitido rastrear la aparición del estado en una zona privilegiada –la del Valle del Guadalquivir–, donde ha sido posible reconstruir todo el proceso hasta el colapso final de este sistema político a principios del II milenio a.n.e. Minería, metalurgia avanzada, intensa circulación de productos y circuitos organizados de comercio, todo ello asociado a estructuras de poder en un territorio que muchos siglos después será testigo de la reaparición de sistemas sociopolíticos centralizados con el advenimiento de Tartessos. Una seria reflexión sobre el pasado, cuyo análisis no tiene sentido sin considerar los problemas del presente.
El 25 de abril de 1974, un golpe de Estado destituyó al Gobierno fascista del Estado Novo de Portugal. El pueblo portugués inundó las calles de Lisboa, colocando claveles rojos en los cañones de las armas y exigiendo una «tierra para los que trabajan en ella». Lo que se conocería como la Revolución de los Claveles, una unión internacional de movimientos obreros y sociales, también incitó a las luchas por la independencia en las colonias africanas de Portugal, a la rebelión de los jóvenes capitanes militares de las fuerzas armadas nacionales y al levantamiento de las clases trabajadoras portuguesas, oprimidas durante largo tiempo. Gracias al poder de organización, se instauró un Gobierno que recogía las exigencias del movimiento popular-militar, entre ellas, el retiro de Portugal de sus colonias de ultramar. A contracorriente de los relatos dominantes, Raquel Varela explora el papel de los sindicatos, los artistas y las mujeres en la revolución, proporcionando un rico relato de los retos afrontados y las victorias que trajo la revolución.
Este libro examina la interacción entre la Internacional Comunista (Comintern) y la lucha mundial por la liberación de África y la diáspora africana durante el período de entreguerras. En particular, se centra en la historia del Comité Sindical Internacional de Trabajadores Negros (ITUCNW), establecido por la Internacional Sindical Roja (ISR), también conocida por su acrónimo en ruso Profintern, en 1928 y sus actividades en África, Estados Unidos, el Caribe y Europa.
Es esencialmente una obra de referencia que narra el trabajo de los pioneros negros del movimiento de la clase trabajadora a través de su correspondencia y publicaciones que, sin duda, seguirán siendo una fuente de referencia para futuros académicos durante muchos años. Sobre la base de nuevos materiales de los archivos de la Internacional Comunista en Moscú, así como de otras fuentes establecidas, Hakim Adi nos ofrece el primer libro que explica la historia y las actividades del ITUCNW en relación hasta el logro de la emancipación negra, el papel de figuras destacadas como George Padmore, las discusiones matizadas dentro del movimiento comunista sobre el panafricanismo y cómo lograr la liberación de la dominación colonial.
El libro abunda en nuevos descubrimientos, reflexiones originales, interpretaciones frescas y nuevas conclusiones sobre lo que generalmente se llama la Cuestión Negra